Una barra de doré es una aleación semipura de oro y plata, generalmente creada en el sitio de una mina. Es un producto del proceso de extracción y refinación y sirve como una forma conveniente de transportar y almacenar los metales preciosos antes de su posterior refinación. La composición de un lingote de doré puede variar significativamente, pero normalmente contiene entre un 80 % y un 95 % de oro, y el resto lo componen plata y trazas de otros metales.
Las barras de doré se producen vertiendo el metal fundido, obtenido de la fundición de minerales auríferos, en moldes. Una vez que las barras se solidifican y se enfrían, normalmente se pesan y se sellan con información de identificación, como el peso, la pureza y el logotipo del productor.
Luego, las barras de doré se envían a una refinería, donde se someten a un procesamiento adicional para eliminar las impurezas y aumentar la pureza del contenido de oro y plata. Este proceso de refinación puede implicar una combinación de métodos, como la refinación pirometalúrgica (usando altas temperaturas para separar los metales), electrólisis o procesos químicos como los procesos Miller o Wohlwill.
Una vez que se completa el proceso de refinación, el oro y la plata se pueden vender como barras o monedas de grado de inversión, o se pueden usar en diversas industrias, como la electrónica, la odontología y la fabricación de joyas.